L’amour dans le temps du Coronovirus - Aix en Provence, Francia


Entre una clase virtual y la otra, motivado por los escritos de otros decidí ponerme a plasmar los pensamientos, que me han acompañado durante los últimos 50 días de confinamiento, en las palabras que van a leer a continuación:
¿Qué tiene que ver el título? mucho, poco o tal vez nada, pero me encanta ese guiño que intencional o accidentalmente los medios de comunicación han hecho a nuestro difunto Gabo. ¿Por qué en francés? Aunque oficialmente soy abogado, el destino o lo que sea que juegue con nuestras vidas y nos haya puesto a pasar 60 días en las cuatro paredes a las que llamamos hogar, también decidió ponerme a dar clases de español en Francia.
Luego de la breve introducción, y de haber dejado este escrito en suspenso durante algunos días, decidí expresar lo que pienso a propósito de esta situación en algunos conceptos que explicaré brevemente.
El Coronavirus: ¿Qué es? ¿Qué nos hace? ¿Cómo nos contagiamos? Son tantas las preguntas que han surgido y se han respondido que lo definiré a mi manera, el coronavirus es un organismo minúsculo que se ha convertido en la fobia del planeta entero, por su facilidad de acabar con la especie que se encuentra en la cima de la cadena alimenticia y que tiene al planeta entero en jaque.
El distanciamiento social: Es la mejor manera de protegerse del coronavirus, hay gente para la que es muy difícil, pero en mi caso el distanciamiento social hace parte de mi filosofía de vida, por lo que no he tenido ningún inconveniente en aplicarlo durante este periodo ¡Vaya suerte!
El confinamiento: También llamado cuarentena o aislamiento preventivo u obligatorio, es la mejor manera de que la gente cumpla con el punto anterior, el distanciamiento social. Difícil de aplicar para personas que están acostumbradas a evadir las normas y que se jactan de ello.
El desconfinamiento: También llamado confinamiento inteligente… ja, ja, ja, es la manera de sacar a la gente a la calle porque finalmente vivimos bajo un sistema capitalista que necesita ponerse en marcha para evitar su colapso y termine de quedar al descubierto lo que la mayoría ya sabemos desde hace mucho tiempo, que no funciona y que está hecho para que personas que se parecen al Coronavirus vivan a costas del resto de la sociedad.
El amor en los tiempos del Coronavirus: Finalmente, llegamos a la frase con la que iniciamos este escrito, porque siendo las 9:17p.m. del domingo 10 de mayo de 2020, a solo unas horas del “día cero”, del fin del confinamiento en Francia y ante la falta de una cura o un tratamiento, me he dado cuenta de que la mejor manera de combatir esta pandemia es el amor… ¿Cómo?... ¡Si! el amor, el amor por la vida, el amor por el prójimo, el amor por nuestro oficio o profesión, el amor por nuestra familia, el amor por la comunidad… y es que pensamos equivocadamente que el amor en los tiempos del Coronavirus es la imagen que nos dejan los medios de comunicación, dos personas besándose con tapabocas a los pies de la Tour Eiffel y nos olvidamos de que el amor se manifiesta en todo lo que hacemos día a día. Por lo que, para terminar, los invito a que lo que nos espera mañana lo hagamos con todo el amor del mundo porque ¡El amor es la respuesta!


Ángel

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